Mateo 7: 16–20
16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Recogen los hombres uvas de espinas o higos de cardos?
17 Aun así, todo árbol bueno da buenos frutos, y el árbol malo da frutos malos.
18 Un árbol bueno no puede dar fruto malo, ni un árbol malo puede dar fruto bueno.
19 Todo árbol que no dé buenos frutos, será cortado y echado al fuego.
20 Por lo cual por sus frutos los conoceréis.
21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos; sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, entrará en el reino de los cielos.
22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y echamos fuera demonios en tu nombre, e hicimos muchos milagros en tu nombre?
23 Y entonces les profesaré: Nunca os conocí: apártaos de mí, hacedores de iniquidad.
Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, y para que no recibáis de sus plagas (Apocalipsis 18: 4).
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Pruebas de apostasía en los siglos XII y XIV en la Iglesia romana - Imágenes de iglesias con dioses paganos: diosa Venus, dios Apolo, demonios y niños desnudos (pederastia)
Dioses romanos paganos en la puerta de la basílica de San Pedro
Promoción de la pedofilia en puerta de la Basílica de San Pedro: dios pagano Zeus violando a Ganimedes
La Gran Apostasía, Siglo XI: Una exposición de algunas de las cabezas más malvadas de la Bestia, la Iglesia Romana, la Ramera de Babilonia, predicha en el Libro del Apocalipsis. Los seres más malvados de la historia, apóstatas, herejes, idólatras, pervertidos homosexuales, adúlteros, asesinos y ladrones. Roma, el pozo negro de la corrupción, la Sede del Anticristo.
Alejandro VI (1492-1503)
Trasfondo: si la codicia es buena, entonces Alejandro VI fue el "mejor papa". Literalmente compró su camino para convertirse en Papa, financiado por Francia y Génova y su propia familia de comerciantes.
Alejandro VI, Rodrigo Borgia. Tal vez el más conocido de los papas con mal comportamiento, el papa Alejandro VI construyó un imperio para sí mismo al destituir a su propio hijo, que era cardenal, y convertirlo en duque, y luego casar a su hija con varios príncipes y duques (después de algunos muertes inoportunas pero muy convenientes que la convirtieron en viuda más de una vez) para obtener tierra y poder. Era gregario y de buen humor como astuto. Acusado de incesto, robo, asesinato e intriga, y un hombre tan obeso que su propio funeral tuvo que ser apresurado antes de que su cuerpo hinchado explotara por el calor y el peso.
Lucrezia y algunos de los muchos hijos de Alejandro.
Por qué es horrible: Alejandro VI se convirtió en el Halliburton y Dick Cheney del papado, estafando en el trono con dinero en efectivo y vendiendo al papado una pieza a la vez a los imperios en guerra en Europa. Mientras acumulaba riqueza e involucraba a la Santa Sede en intrigas políticas francesas e italianas, también acumulaba mujeres y poder para su familia.
Una de sus acrobacias más infames fue utilizar a su atractiva hija Lucrezia, con quien supuestamente tuvo una aventura, como cebo para los comerciantes ricos. Cuando un príncipe comerciante rico visitaba Roma, Alejandro VI le presentaba a su hija, la hacía seducirla y luego casaba a su hija con el comerciante por una gran dote. Desafortunadamente para el comerciante, Alejandro VI fue el papa y llegó a decidir quién estaba casado y quién no. Tan pronto como un comerciante más rico llegara a Roma, el matrimonio de Lucrezia terminaría y ella estaría disponible para el próximo mejor postor.
Alejandro
VI también era muy impopular entre los católicos devotos porque nunca
hizo ningún intento de ser religioso. Era un papa 100% secular,
ignorando todas las reglas y tradiciones de la iglesia. Se casó, tuvo
hijos y engendró innumerables hijos fuera del matrimonio.
También
realizó fiestas extravagantes que a menudo tendían a convertirse en
orgías. Estas fiestas fueron tan intensas que una de ellas, conocida
como el Banquete de las Castañas, es en realidad una parte de la
historia papal registrada. 50 prostitutas traerían canastas de castañas y
las vaciarían en el piso. La ropa de las mujeres se subastaría y, una
vez que estuvieran desnudas, se arrastrarían por el suelo recogiendo las
castañas. Entonces los miembros del clero, incluido el Papa, tendrían
relaciones sexuales con las prostitutas y por premios. Estuvo
involucrado en la práctica demoníaca de la astrología, como Pablo II.
Según
el historiador William Manchester, "los sirvientes llevaban la cuenta
de los orgasmos de cada hombre, porque el papa admiraba enormemente la
virilidad y medía el machismo de un hombre por su capacidad
eyaculativa".
Cuando
las intrigas políticas de Alejandro VI lo llevaron a problemas
financieros, instituyó un brutal pogromo contra los ricos, confiscando
riquezas bajo el disfraz de la aplicación de la ley penal. Si los ricos
se resistían, los mataban. Estos pogromos alimentaron la inestabilidad y
eventualmente llevaron a la participación de Alejandro en una serie de
desafortunadas luchas militares. Los asesinos, pagados por los muchos
enemigos de Alejandro, hicieron repetidos intentos contra él. En 1503
finalmente tuvieron éxito con un plato de comida envenenada.
John Burchard, una especie de Registro del Capitán papal vivo, registró la espantosa muerte de Alejandro VI.
"El
estómago de Alejandro VI se hinchó y se volvió líquido, mientras que su
rostro se puso de color vino y su piel comenzó a desprenderse.
Finalmente, su estómago y sus intestinos sangraron profusamente".
Alejandro VI murió poco después del envenenamiento. Sus últimas palabras fueron: "Espera un minuto".
Juan XII (955-964)
Astrologia - Apartamento vaticano de Alejandro VI
Juan XII (955-964)
Trasfondo:
si el siglo XVI fue el renacimiento de los papas de porquería, el siglo
X fue la verdadera edad oscura del papado. Los papas durante este
período de tiempo eran básicamente Genghis Kahn con un sombrero más
bonito. El Papa Juan XII asumió el trono de San Pedro a la aparentemente
tierna edad de 18 años, pero en el siglo X la gente vivía alrededor de
los 25 años, por lo que no era excusa para el horrible reinado que
seguiría.
Típicas rameras papales, con los senos al aire.
Ordenar a un niño de 10 años como obispo
Tener sexo con su sobrina (supongo que violar a sus hermanas no era suficiente)
Convertir el palacio sagrado en un burdel
Castrar y luego asesinar a un cardenal
Castrar y luego asesinar a un cardenal
Cegar y luego asesinar a su confesor
Brindar por el diablo e invocar dioses paganos durante los juegos de dados
Brindar por el diablo e invocar dioses paganos durante los juegos de dados
Negarse a hacer la señal de la cruz, lo que parece un requisito laboral para el papa
El papa Juan XII no era ajeno a la intriga política. Le otorgó a Otto I de Alemania el título de emperador para protegerse de sus enemigos políticos, pero Otto I comenzó a tomar más poder del que se sentía cómodo con Juan XII. Conspiró contra su supuesto aliado, pero Otto I regresó a Roma y depuso a Juan XII del papado e instaló un papa títere.
Juan XII huyó al exilio, pero reunió un ejército de aliados y mercenarios. Regresó a Roma, huyó del papa títere y recuperó su título. Otto reunió un ejército para acabar con Juan XII de una vez por todas, pero llegó demasiado tarde. Cuando Otto llegué a Roma, el Papa Juan XII estaba muerto. Se rumorea que fue asesinado por un marido celoso cuando el hombre atrapó a Juan XII en la cama con su esposa. Por cierto, su hijo se convirtió en el Papa Juan XIII y murió exactamente de la misma manera.
El
papa Juan XII era una persona malvada. No hay forma de evitarlo. Si él
no es el papa más horrible de todos los tiempos, ciertamente está en
disputa como el más malvado.
Pablo III (1534-1549)
Trasfondo: el Papa Pablo III, predecesor de Julio III, reinó durante un tiempo particularmente turbulento para la Iglesia Católica y tomó algunas decisiones difíciles. Sus edictos contra la esclavitud en el Nuevo Mundo fueron la fuente de una gran cantidad de conflictos y tuvo que lidiar con la corrupción arraigada en la Iglesia, la formación de la Iglesia de Inglaterra y la agitación de Martín Lutero. Luchó despiadadamente contra el protestantismo y era conocido por haber estrangulado y quemado a los hombres.
Por qué es horrible: el Papa Pablo III no fue solo un mal papa, fue un tipo malo por todas partes. Asesinó a familiares, incluido el envenenamiento de su madre y su sobrina, para heredar la fortuna familiar. Este tipo de poder fue lo que se necesitó para convertirse en Papa en las desastrosas secuelas de Clemente VII. La anécdota más famosa sobre la crueldad de Pablo III gira en torno a una disputa teológica entre dos cardenales y un obispo polaco. Cuando la discusión continuó, Pablo III hizo matar a los tres hombres con espadas.
Pablo
III también era notoriamente corrupto, a pesar de su supuesta postura
anticorrupción. Cualquier puesto en la iglesia estaba a la venta y él
tomó el control de unas 45,000 prostitutas romanas y luego recortó sus
ganancias. Así es, Pablo III, el primer papa cafishio del mundo. El
amante más conocido de Pablo III era una joven atractiva llamada
Costanza Farnese.
Ella era la hija del papa.
Julio III (1550-1555)
Trasfondo: Julio fue uno de los raros papas debidamente elegidos del siglo XVI, y la mayoría llegó al poder a través de intrigas o incluso asesinatos. En ese momento, ser papa era para las familias más ricas y poderosas de Italia, al igual que ser presidente de los Estados Unidos es para los Bush y los Clinton. En comparación con estas familias, Julio III era como el héroe de guerra de los cardenales.
Décadas
antes de convertirse en papa, Julio fue cambiado como rehén por el
tonto y cobarde papa Clemente VII al emperador Carlos V durante el
saqueo de Roma. Julius habría sido asesinado, pero en un giro
complicado, el cardenal Pompeo Colonna, enemigo de Clemente VII y
cardenal de comando deshonesto, rescató a los rehenes, incluido Julio
III, de las garras del emperador. Era la misión original de operaciones
especiales. A pesar de una historia tan dramática, Julio III se
convertiría en uno de los papas más viles jamás sentados en el trono de
San Pedro.
Por qué es horrible:
una vez que fue elegido papa, Julio III saqueó las arcas papales para
renovar su mansión en Roma. La Villa Giula, como se la conoce, se
convirtió en la residencia a tiempo completo de Julio III y el papa
supervisó la construcción. Contrató solo a los mejores (incluido Miguel
Ángel) y tenía poco interés en los asuntos del papado. Siguiendo los
pasos de papas entrometidos como Clemente VII, podrías pensar que esto
fue algo bueno, pero Julio III tuvo algunos usos desafortunados para
todo ese tiempo libre.
Además
del saqueo generalizado del tesoro católico para poder voltear su casa,
se sabía que Julio III sentía algo por los hombres más jóvenes. Muy
bien, le gustaba tener sexo con niños. De acuerdo, era infame por tener
sexo con niños.
Esa
mansión suya estaba decorada con estatuas y frescos que representaban a
niños que tenían relaciones sexuales entre ellos. Julio III no solo
dejó escapar que molestaba a los niños, sino que hizo alarde de ello.
Decoró su casa para hacer alarde de ella. No necesitaba que Martin
Bashir le preguntara acerca de acostarse con un niño blanco lisiado,
Julio III estaba haciendo esculturas de la boca de Michelangelo con
cincel. Ostentaba pornografía infantil.
El
controvertido poeta y erudito Giovanni Della Casa escribió un poema
sobre Julio III en el que Della Casa defendió la práctica de sodomizar a
los niños pequeños. El poema era conocido en toda Italia y fue escrito
mientras Julio III era el papa. Eso es como el equivalente del siglo 16
de tener una de las 5 canciones principales en las listas de Billboard
que te deja como un violador de niños.
Todas
estas cosas combinadas fácilmente le darían a Julio un lugar en la
lista, pero su obra maestra del papismo se produjo cuando Julio mezcló
negocios y placer. Tuvo la tendencia de nombrar sementales calientes de
menores para el cargo de cardenal, pero llevó las cosas a un nivel
completamente nuevo cuando adoptó un mendigo. Él crió al niño como una
especie de prostituto de boca sucia que andaba por Roma y se le otorgó
el título de cardenal sobrino, que suena y es espeluznante, pero también
era una posición extremadamente poderosa y prestigiosa en la iglesia.
Julio III y su boytoy inspiraron más de un siglo de sentimiento hostil
al papado en toda Europa.
Read this article in ENGLISH: Rome The Whore of Babylon: By their fruits you shall know them
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