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jueves, 7 de noviembre de 2024

Las Indulgencias vs la Fe





Las Indulgencias vs La Fe







Seis monedas de plata era el precio que deberías pagar para hacerte creedor de un certificado de indulgencia. Sin embargo para que esta indulgencia surtiese efecto se requería no solamente adquirirla sino también emprender una peregrinación a siete iglesias reverenciados seleccionadas por el tesoro de reliquias que albergaban la catedral de Wittenberg el 31 de octubre Día de todos los Santos exhibía un asombroso conjunto de 1000 reliquias prometiendo reducir la pena del purgatorio en 3 millones de días si eran veneradas correctamente sumado a esto entre las calles de aquella multitud de fieles desfilaban alzando pendones tocando trompetas y alardeando con júbilo los renombrados predicadores de indulgencias que con una retórica sofista infundían el temor en las almas para que se acercasa a adquirir el codiciado obsequio papal la indulgencia plenaria de la porción básicamente lo que los alejaba del cielo era solamente una moneda cayendo al cofre.
Tan pronto la moneda cayera en el cofre tanto para ellos como para sus seres queridos saldrían del purgatorio. No obstante, según las palabras del dominico Hugo de Salat Chear: las penitencias realizadas en esta vida probablemente no compensaban más que una parte de esas tarifas necesarias para la salvación y un periodo de Purificación en el purgatorio aseguraría el resto y era necesario para todos aquellos que se acercaban era, en efecto, como el agua del pozo de Jacob que aunque bebida continuaba generando sed. No existía confianza en los méritos de Cristo, ni fe en el sacrificio de la Cruz.
La curia Romana parecía haber sellado el cielo ni entraban ellos ni dejaban que otros entrasen.
Entre Cristo y el pueblo se alzaban el papa, los santos, las vírgenes, reliquias, indulgencias, purgatorios. Imágenes que intentaban ser definidas y defendidas con intrincado sofisma de sus predicadores. 

La mayoría de las veces la muerte la persecución y los ostracismo era el precio a quien se negase a aceptar esta religión sincrética y pagana. Sin embargo el 31 de octubre de 1517, proximadamente a las 3 de la tarde, un monje agustino formado entre los claustros de la curia romana, se abrió paso entre la muchedumbre congregada en la capilla de la catedral Wittenberg, que estaba ahí para adorar las reliquias del sabio de sajonia, y obtener así, la dispensa al favor papal mediante las indulgencias y este monje, según el testimonio de Philip Melanchton, quien se convertiría en su discípulo posterior, clavó 95 tesis en las puertas de la catedral invitando, a quienes lo desearan, a un debate intelectual sobre el tema.
Este acto, sin duda, cambiaría el mundo para siempre. Este acto fue coronado años después por Juan Calvino con la frase Post tenebras lux (de las tinieblas a la luz).

En medio del conflicto contra un gigante que se oponía a esta liberación, se forjaron lemas que inspiraron un pueblo:

Ante la arrogancia un papa corrupto que se alzaba por encima del trono de Dios - SOLO CRISTO
Ante las falsas promesas de perdones papales y la veneración de huesos y cadáveres - SOLO CRISTO
Ante el temor al purgatorio, los sufrimientos necesarios para alcanzar el cielo - SOLO CRISTO
Ante la retórica belicista un imperio que sometía a sus seguidores por la fuerza - SOLO CRISTO
Ante el imaginario tesoro de buenas obras de santos mediadores, vírgenes, reliquias y cuerpos cadavéricos - SOLO CRISTO
Desde monasterios iglesias, hogares, calles Dios comenzó a levantar a sus Ungidos para proclamar con voz en cuello la Buena Nueva.
Lutero en Alemania, Calvino en Ginebra,  Swinglio en Zurich, Knox en Escocia, y otros tantos que
esparcieron el fuego por cada ciudad, por cada pueblo, por cada monasterio, por cada abadía, por cada calle. Como caballos galopando a toda carreta por toda Europa, la frase:  At Fontes, se convirtió en el lema de los reformadores. Un llamado a volver a las fuentes verdaderas frente a las invenciones de la curia romana.
Con el tiempo esta frase mutó y se transformó en Sola Escritura: 
Ante la proliferación de doctrinas y enseñanzas - SOLA ESCRITURA
Ante las falsas doctrinas que amenazaban la vida espiritual - SOLA ESCRITURA
Ante las artimañas de una curia ávida de poder y riqueza - SOLA ESCRITURA
Ante la pretensión de erigirse como soberano y rey de los cristianos - SOLA ESCRITURA 

Obviamente hubo conflictos, hubo debates, hubo persecuciones, muertes, ostracismo.
Frecuentemente el Mar Rojo se alzaba ante ellos con los carros del faraón. 
Al acho a las espaldas sin embargo la inquebrantable fe de un pueblo, que surgió entre las tinieblas de una iglesia corrupta, prevaleció ante un imperio en decadencia corrupto, violento, engañoso, asesino.
La Reforma había comenzado. 
El Éxodo está en pleno apogeo, y nada ni nadie podría detenerlo.
Hoy, tras más de 500 años de aquel evento, más de 800 millones de personas han sido liberadas de la Cautividad Babilónica, y miles y miles y miles siguen siendo rescatados cada año.
Los Defensores de la Fe siguen surgiendo entre iglesias, seminarios, hogares, calles, de entre todas partes y a través de libros, sermones, programas, escritos, canciones continúan arrebatando a miles de almas a aquél, que por odio, ha cegado las mentes para que no brille la luz del Evangelio: eruditos, laicos, presbíteros, mujeres, hombres, jóvenes, niños, han replicado la lucha que dio inicio formar el 31 de octubre 1517, y sin temor a la persecución y sin temor a la crítica y sin temor a los ostracismos, sin temor a la a la corrección política que intenta dominarlos y marcarles la línea de batalla, siguen yendo por aquellos a los que el propio Señor les ha dicho: "salid de ella pueblo mío," y hoy: 31 de octubre, yo me sumo a la voz de Cristo que dice: "salid de ella pueblo mío." Salíd de esa curia perversa, que ha sido asesina perseguidora, que ha sido cruel, que se ha embriagado de la sangre de los Santos, que ha pervertido el derecho y ha negado la justicia de los méritos del Salvador. Salíd de aquella, que se ha alzado sobre sus hermanos queriendo dominarlo todo, imponiendo un hombre como "vicario infalible" "sumo líder y padre de los creyentes."  Vosotros tenéis un solo Padre, vosotros tenéis un solo Maestro. Venid a Cristo y recibiréis descanso. Pronto la luz de Cristo empezó a brillar, pronto la luz de Cristo empezó a resplandecer en toda su potencia a esclarecer la mente embotada por la mentira romana. Depurados de la superstición de acercarse a santos, vírgenes, cadáveres, reliquias, papas, imágenes, brilló con excelsa magnificencia lema de Soli Deo Gloria (Solo a Dios la gloria), porque solo Él la
merece. Cristo, el Cristo de las Escrituras, por el que indagaron los Profetas, el que fue manifestado con
poder por sus Apóstoles, vencía por medio de Su rebaño pequeño, al imperio de tinieblas, que se había impuesto a sangre y fuego sobre ellos Aquél que había sido tipificado en las páginas del Antiguo Testamento, expresara en su culmen en la Nueva Alianza, lideraba con brazo de poder a los suyos. Este remanente que, en ocasiones, tuvo que enfrentarse a cruentos debates, tuvo que enfrentarse en luchas escarnecidas.

La la Jerusalén Celestial lejos del Vaticano, la sede de la Gran Babilonia. A su madre, la Jerusalén de Arriba, que no es esclava, a la muchedumbre de fieles que habían confiado en los méritos de Cristo, lanzando sus coronas Aquél que ha vencido por ellos:  Solo Cristo, Soli Deo Gloria.
Hoy la lucha sigue hasta que el número de gentiles se cumpla, hasta que Dios envíe tiempos de refrigerio del cielo y aparezca la señal del Hijo del Hombre en las nubes.
No somos perfectos, pero confiamos en la gracia, somos perseguidos y atribulados pero no derrotados. pues aún si nuestra casa terrenal se deshace, tenemos la promesa de una casa hecha no por mano de hombre, allá en los Cielos, en donde reunió la multitud de ángeles. Un día cantaremos: Sublime Gracia del Señor que a un pecador salvó.
Dos cosas sé: que muy grande es mi pecado y muy grande es mi Salvador. ¿Si Dios es conmigo quién contra mí? N hay papa, no hay vírgenes, no hay santos, purgatorios, mártires, cadáveres o poderes de este tiempo, o el futuro que puedan apartarnos del amor de Dios.
Manifestado en Cristo Jesús a los que creen. Gracias Dios por Martín Lutero.
Gracias Dios por tus Ungidos porque no haces nada sin comunicárselo a tus siervos los profetas y porque venido el tiempo le diste palabras y sabiduría a aquellos que escogiste para vencer con fe verdadera la impostura romana 

Post tenebras lux.





Edgar Pacheco

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